La cirugía de pecho, ya sea de aumento o reducción mamaria, es una de las intervenciones más comunes dentro de la cirugía plástica. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes que recibo como cirujana plástica es: “¿Cuál es la edad ideal para operarme?” La respuesta no es tan sencilla, porque depende de varios factores médicos, físicos y emocionales. En esta entrada de blog te explico las claves para saber cuándo es el momento adecuado.
Edad mínima recomendada: ¿cuándo puede considerarse una cirugía? Por lo general, la edad mínima para una cirugía mamaria suele ser a partir de los 18 años, ya que en la mayoría de los casos el desarrollo mamario ya se ha completado. Sin embargo, hay matices según el tipo de intervención:
¿Y si aún no he tenido hijos? Una duda frecuente es si es mejor operarse antes o después del embarazo. La realidad es que no hay una única respuesta. Ambas opciones tienen sus ventajas y consideraciones:
¿Hay una edad máxima para operarse? No existe un límite de edad estricto, siempre que la paciente esté en buen estado de salud general. Muchas mujeres entre los 50 y 60 años deciden operarse para sentirse más cómodas o recuperar confianza. Lo importante es realizar una evaluación médica completa para asegurar que no haya contraindicaciones. La edad ideal para una cirugía de pecho no se define con un número exacto, sino con la madurez física, emocional y la motivación de cada mujer. Si estás considerando una intervención, lo más recomendable es agendar una consulta personalizada para evaluar tu caso y ayudarte a tomar una decisión segura y consciente. ¿Tienes dudas? Estoy aquí para ayudarte. Puedes escribirme o agendar una primera consulta para resolver tus inquietudes sin compromiso.
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La cirugía mamaria, ya sea para aumento, reducción o elevación de senos, es una decisión importante que cambia la vida de muchas personas. Sin embargo, uno de los aspectos más cruciales antes de someterse a un procedimiento quirúrgico es establecer expectativas realistas. Tener una comprensión clara y honesta sobre lo que se puede y no se puede lograr es esencial para asegurar que los pacientes se sientan satisfechos con los resultados y se eviten sorpresas o frustraciones después de la cirugía.
En este blog, exploraremos cómo abordar las expectativas de los pacientes de manera efectiva, asegurándonos de que tomen decisiones informadas, razonables y alineadas con sus deseos y necesidades. La importancia de establecer expectativas realistas: Una de las principales razones por las que algunos pacientes no quedan completamente satisfechos con sus resultados es que sus expectativas eran poco realistas desde el principio. Esto puede suceder cuando:
Como cirujano especializado, tu objetivo debe ser ser honesto, claro y educar a tus pacientes desde la primera consulta sobre lo que es alcanzable, de acuerdo con su anatomía, estilo de vida y objetivos personales. El no hacerlo puede generar insatisfacción, malentendidos e incluso complicaciones postquirúrgicas. Cómo establecer expectativas realistas: estrategias para el éxito 1. Comprender los deseos y metas del paciente: Antes de hablar sobre lo que es posible, es crucial escuchar al paciente. ¿Qué es lo que realmente esperan de la cirugía? ¿Están buscando un cambio radical o una mejora más sutil? ¿Tienen preocupaciones específicas sobre el tamaño, forma o simetría? A veces, los pacientes llegan con expectativas basadas en imágenes de celebridades, fotos de internet o incluso experiencias de amigos. Hay que guiarlos para comprender qué es lo adecuado para su tipo de cuerpo y sus objetivos, y asegurarte de que su visión esté alineada con lo que es viable. 2. Educación y comunicación claras: A lo largo de las consultas, debes ser extremadamente claro sobre el proceso quirúrgico y los posibles resultados. Aquí algunas áreas clave en las que tu comunicación debe ser precisa:
3. Uso de imágenes de resultados realistas: Las imágenes de antes y después son herramientas poderosas para mostrar lo que es posible, pero no todas las pacientes tendrán los mismos resultados, incluso si tienen una cirugía similar. En lugar de enfocarse únicamente en los resultados "perfectos", es recomendable mostrar una variedad de resultados realistas de pacientes con características corporales similares. 4. Hablar de las posibles complicaciones y efectos secundarios: Es fundamental que los pacientes comprendan los riesgos involucrados, aunque sean mínimos en muchos casos. Hablar sobre posibles complicaciones, como infecciones, problemas con la cicatrización, contractura capsular o la necesidad de una cirugía adicional en el futuro, les ayuda a entender que la cirugía estética también conlleva responsabilidad y seguimiento. 5. Asegurarse de que las expectativas estén alineadas con la realidad: A veces, los pacientes llegan con expectativas poco realistas, como querer tener un tamaño de senos que no es adecuado para su tipo de cuerpo, o esperar que una cirugía resuelva problemas emocionales o de autoestima muy profundos. Como cirujano, tu deber es guiarles a una reflexión sincera sobre sus expectativas y motivaciones. Asegúrate de que cada paciente se sienta escuchado, comprendido y bien informado. Esto no solo les ayudará a tomar una decisión más consciente, sino que también fomentará una relación de confianza y respeto, elementos esenciales para un tratamiento exitoso y satisfactorio. Recuerda: una expectativa realista es la base para una experiencia exitosa y para un resultado que hará sentir a tus pacientes más seguros y felices con ellos mismos. Los implantes mamarios son una opción estética y reconstructiva muy común, pero a menudo generan dudas sobre su impacto en los estudios médicos, especialmente en la detección temprana del cáncer de mama. Uno de los mitos más frecuentes es que los implantes impiden realizar mamografías o que dificultan la detección de anomalías. ¿Qué hay de cierto en esto? ¿Puedo hacerme una mamografía si tengo implantes? Sí, las mamografías se pueden realizar en mujeres con implantes. Sin embargo, es cierto que los implantes pueden dificultar la visualización completa del tejido mamario, ya que bloquean parte de la imagen en la radiografía. Por eso, es fundamental informar al radiólogo de que tienes implantes antes del estudio. Los especialistas utilizan una técnica especial llamada proyección de Eklund, que consiste en desplazar el implante hacia atrás y traer el tejido mamario hacia adelante, permitiendo una mejor visualización de las estructuras mamarias. ¿Los implantes aumentan el riesgo de cáncer de mama? No. No hay evidencia científica que demuestre que los implantes de silicona o solución salina aumenten el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, como cualquier mujer, es importante que quienes tienen implantes realicen chequeos periódicos y autoexploraciones mamarias. Consejos para una mamografía segura y efectiva si tienes implantes 1️⃣ Informa al centro de diagnóstico que tienes implantes para que utilicen la técnica adecuada. 2️⃣ Busca un radiólogo especializado en mamografías para mujeres con implantes. 3️⃣ Realiza un chequeo anual o con la frecuencia que recomiende tu médico. 4️⃣ Complementa con otros estudios si es necesario, como una ecografía mamaria o una resonancia magnética. 5️⃣ Hazte autoexploraciones cada mes para detectar cualquier cambio inusual. Si tienes dudas sobre cómo cuidar tus senos después de una cirugía, consulta con un cirujano plástico y un especialista en imágenes mamarias. ¡Tu salud es lo más importante! Las incisiones en la cirugía de senos son un factor clave que influye en el resultado estético y en la cicatrización. Existen diferentes tipos de incisiones, y la elección de cada una depende de la anatomía de la paciente, el tamaño del implante, la técnica utilizada y las preferencias tanto del cirujano como de la paciente. Las incisiones más comunes incluyen la inframamaria, periareolar, transaxilar y transumbilical, cada una con sus ventajas y consideraciones en cuanto a cicatrización.
La incisión inframamaria se realiza en el surco debajo del pecho, permitiendo un acceso directo al área de colocación del implante. Esta opción es popular porque facilita la colocación del implante con menor manipulación del tejido, lo que reduce el riesgo de contractura capsular. Además, la cicatriz queda oculta en el pliegue natural del seno y suele sanar bien con el tiempo. La incisión periareolar se ubica alrededor del borde inferior de la areola y permite un acceso directo a la glándula mamaria. Es una opción común en pacientes que buscan una cicatriz discreta, aunque tiene el riesgo de alterar la sensibilidad del pezón o afectar la capacidad de lactancia en algunos casos. También es más recomendable en mujeres con areolas de mayor tamaño, ya que en areolas pequeñas la cicatriz puede ser más visible. La incisión transaxilar se realiza en la axila y evita cualquier cicatriz en la mama, lo que es una ventaja estética importante para algunas pacientes. Sin embargo, es una técnica más compleja y puede dificultar el posicionamiento preciso del implante, además de que la cicatrización en la axila puede ser más notoria dependiendo de la piel y la actividad de la paciente. Finalmente, la incisión transumbilical, menos común, se realiza en el ombligo y se utiliza exclusivamente para implantes salinos, ya que se colocan vacíos y luego se llenan. Aunque evita cualquier cicatriz en la mama, es una técnica más complicada y menos precisa, por lo que no es tan utilizada hoy en día. El impacto en la cicatriz depende de la ubicación de la incisión, la genética de la paciente, el tipo de sutura y los cuidados postoperatorios. La mayoría de las cicatrices evolucionan con el tiempo y se vuelven menos visibles, especialmente con el uso de tratamientos como geles de silicona, protección solar y masajes. En general, una correcta elección de la incisión, junto con buenos cuidados postoperatorios, puede minimizar la visibilidad de la cicatriz y garantizar un resultado estético óptimo. El aumento de pecho es una de las cirugías estéticas más populares, pero también es un procedimiento que requiere un alto nivel de habilidad y experiencia. Cuando esta cirugía no es realizada por un cirujano plástico certificado y capacitado, los resultados pueden ser desastrosos tanto estética como médicamente. Aquí hay un listado de los errores más comunes que ocurren cuando el procedimiento está en manos de no expertos:
1. Mala selección del tamaño o tipo de implante
2. Ubicación incorrecta del implante
3. Asimetría notable
4. Cicatrices mal colocadas o excesivas
5. Contractura capsular por técnica incorrecta
6. Ruptura o fugas del implante
7. Deformidades notorias ("double bubble" o "bottoming out")
8. Infecciones postquirúrgicas
9. Sobrecorrección o resultados antinaturales
10. Falta de información preoperatoria
Cómo evitar estos errores
Estos errores son evitables cuando el procedimiento es realizado por un cirujano plástico certificado con experiencia. Invertir en un profesional capacitado no solo garantiza resultados estéticos satisfactorios, sino también seguridad y bienestar a largo plazo. Aunque reducción de pecho y aumento mamario con implantes parecen ser procedimientos contradictorios (uno para reducir el tamaño y el otro para aumentarlo), no siempre es así. De hecho, la combinación de ambos procedimientos ofrece resultados satisfactorios para las mujeres que desean reducir la talla de sus mamas y mantener la bella forma de sus pechos con plenitud del polo superior.
¿Por qué las mujeres optan por la reducción de senos? - Las mujeres con mamas muy grandes pueden optar por una reducción de pechos por varias razones2: - Dolor crónico de espaldas, cuello y hombros - Marcas en los hombros por las tiras del corpiño - Sarpullido crónico o irritación de la piel bajo las mamas - Dolor de nervios - No poder realizar determinadas actividades - Preocupación con su imagen - Dificultades para encontrar ropa de su talla. El procedimiento de reducción de mamas puede aliviar algunos de estos síntomas a través de la reducción del tamaño de los pechos y, en consecuencia, su peso. ¿Cómo se realiza la reducción de pechos? Los métodos para la reducción de pechos pueden variar, pero, por lo general, se realiza una incisión alrededor de los pezones y de aureola y hacia abajo, en el centro de cada pecho, comúnmente llamada incisión T 3. Se retira de forma meticulosa el exceso de tejido, remodelando los pechos y reubicando el pezón y la aureola en su nueva posición. ¿Por qué elegir una reducción de pechos con implantes mamarios? Siempre es importante consultar sobre las diferentes opciones, y lo que se recomienda para lograr los mejores resultados clínicos y estéticos, considerando sus necesidades específicas y sus preferencias. En algunos casos, para lograr un mejor resultado estético, se podría recomendar el uso de implantes mamarios en el procedimiento. La reducción mamaria con implantes ha demostrado ser un método seguro y eficaz para mujeres con mamas grandes que quieren reducir el tamaño de sus senos, manteniendo el relleno del polo superior (la parte de arriba del tejido mamario sobre el pezón y la aureola). En ese caso, el implante cumple un papel importante al darle una forma más harmoniosa al nuevo pecho. La reducción mamaria con implantes se realiza, por lo general, en un mismo procedimiento, aunque algunas pacientes pueden decidir volver a los implantes luego de la reducción. Alternativamente , algunas pacientes pueden considerar los implantes mamarios después, sobre todo si pierden peso luego de la reducción mamaria. La pérdida de peso puede provocar un aumento de caída y los implantes mamarios pueden ayudar a restablecer el relleno y la proporción, especialmente en casos de ptosis suave a moderada. Si decides que ya no quieres los implantes mamarios, puedes optar por un procedimiento de explantación (extracción de implantes). A continuación, se describen las opciones y los aspectos clave del proceso:
Motivos comunes para retirar los implantes
Se pueden retirar con:
El proceso quirúrgico
Resultados esperados
Si estás considerando este procedimiento, el primer paso es una consulta con la Dra. Arminda Ferrer para evaluar tus necesidades específicas y diseñar un plan personalizado que garantice los mejores resultados. ¿Qué es el aumento de pecho por vía axilar?
Técnica quirúrgica y procedimiento El aumento de pecho, como ya sabéis, es un procedimiento quirúrgico utilizado para mejorar el tamaño y la forma de los senos. Concretamente, en el aumento por vía axilar la incisión se realiza en la axila, dentro del hueco axilar, lo que permite que las cicatrices estén alejadas del pecho y sean totalmente invisibles, dado que se localizan en una zona totalmente oculta a “miradas indiscretas”. El procedimiento comienza con la realización de la incisión en la axila, de unos 3-4 cm, a través de la cual, se accede al plano retropectoral. Si te revisas la axila, te darás cuenta de que el límite anterior de ésta, está definido precisamente por el borde del pectoral mayor. Una vez identificado el borde del pectoral, mediante un disector especial, se crea el espacio en el que posteriormente se ubicará el implante; este espacio está ubicado completamente detrás del músculo pectoral, la cirugía sin manipular en ningún momento la glándula mamaria. Una vez delimitado el espacio, se colocan los implantes mamarios, teniendo en cuenta las preferencias y características individuales de cada paciente. Ventajas de utilizar esta vía de abordaje Se trata de la vía de abordaje más respetuosa con la mama en sí misma ya que en ningún momento se manipula la glándula. Por ese motivo, tanto su estética como su comportamiento dinámico, como su “envejecimiento” son más naturales. Es un procedimiento mucho más corto, apenas 40 minutos de duración, por lo que tu estancia en quirófano será menor. La localización retropectoral completa, (no es específica de la vía axilar), permite:
¿Cuándo resulta ideal el aumento de pecho por vía axilar? Sin duda alguna, es la técnica quirúrgica indicada cuando tu pecho es perfecto, cuando el único “pero” es su falta volumen. ¿Por qué? Porque en ningún momento vamos a tocar la mama como tal, por lo que vamos a respetar al máximo su personalidad, esa identidad que la hace única. En todo momento nos mantenemos por debajo del pectoral, estando la glándula por encima, lo que condiciona que no solo no tocamos la mama, sino que respetamos la relación directa de ésta con su entorno, por lo que no condicionamos alteración alguna sobre su comportamiento, dinámica o estética. ¿Qué necesidad hay de tocar la mama o condicionar alguna debilidad futura si ésta es bonita? Si se trata de una mama tuberosa, una mama con cierta tendencia a la caída o existe algún condicionante que justifique el hecho de actuar sobre la glándula mamaria, es lógico plantear realizar la cirugía utilizando una vía de abordaje que permita realizar ambas cosas a la vez. ¿Qué es la mastopexia?
La mastopexia es la elevación del pecho que ha perdido su forma, ya sea como resultado de uno o varios embarazos, por la perdida de peso importante o por factores constitucionales. Puede realizarse sola o con implante mamario. El implante aumenta el volumen del pecho pero además llena el polo superior de la mama que se pierde tras el embarazo o tras la perdida de peso. Recuperación: Tras la cirugía, la paciente se despierta normalmente con un drenaje a cada lado del pecho y un vendaje. La mastopexia sola no suele ser dolorosa. Si se pone un implante existe sensación de presión en el pecho y un poco mas de dolor que se calma con la medicación. Tras la primera noche en el hospital, se retiran los drenajes y el vendaje y se coloca el sujetador deportivo que debe ser llevado durante 6 semanas día y noche. No hay suturas para quitar ya que son todas reabsorbibles y están interiormente. La paciente se puede duchar desde el primer día y solo debe aplicarse betadine encima del esparadrapo a diario. Se puede hacer una vida relativamente normal tras la cirugía con al menos 5 días de reposo relativo. No se puede coger peso ni hacer ejercicio con los brazos, pero si que pueden lavarse el pelo y secarse con el secador, lo cual es bueno para conservar una buena movilidad de la zona del hombro. Conducir es la parte más controvertida del postoperatorio puesto que el conducir en si no es una actividad problemática para la operación pero si lo es el cinturón de seguridad que puede causar graves daños en caso de accidente. Cicatrices: Las cicatrices normalmente son alrededor de la areola, una vertical y ocasionalmente una pequeña debajo de la mama en el surco mamario. Rara vez realizo solo una cicatriz alrededor de la areola porque distorsiona la mama y aplana el pecho perdiendo la proyección de la misma. Aunque éste un tratamiento totalmente personalizado y depende de la forma de la mama de cada paciente. La historia normal de las cicatrices es que desde la primera a las 6 semanas es una línea que casi no se nota, desde las 6 semanas a los 6 meses es cuando mas activa esta la cicatriz pudiendo parecer roja, inflamada e incluso picando ocasionalmente. A partir de los 6 meses la cicatriz se calmará progresivamente y empezará a ponerse mas blanca para hacerse casi imperceptible al año de la operación si se trata de un paciente que cicatrice bien. Existe un tipo especial de cicatrización que son: las cicatrices hipertróficas y en su peor variante las cicatrices queloideas. Este tipo de cicatrización es genética y se puede intentar mejorar con distintos tratamientos pero no se puede eliminar por completo. Los tratamientos de las cicatrices incluyen, masajes con aloe vera o rosa mosqueta que recomiendo sean 4 veces al día durante 10 minutos. También vitamina E y cremas con silicona que se pueden aplicar día y noche y no interfieren con los masajes. La rotación o desplazamiento de los implantes mamarios es una preocupación que afecta a algunas mujeres que se han sometido a una cirugía de aumento o reconstrucción mamaria. Este problema puede generar incomodidad, distorsión estética y, en algunos casos, la necesidad de intervenciones adicionales. En este artículo, exploraremos las causas comunes de este fenómeno, las estrategias de prevención y los tratamientos efectivos disponibles.
- Causas de la rotación o desplazamiento de implantes mamariosLa rotación o desplazamiento de los implantes puede ocurrir por varias razones, entre las que se incluyen: Tipo de implante: Implantes Anatómicos: Estos implantes tienen una forma de "lágrima" y son más propensos a rotarse debido a su asimetría. La rotación puede resultar en una apariencia irregular del pecho. Implantes Redondos: Aunque menos propensos a rotar, todavía pueden desplazarse dentro del bolsillo mamario si no están correctamente asegurados. Tamaño del bolsillo mamario: Un bolsillo demasiado grande puede permitir que el implante se mueva más fácilmente, aumentando el riesgo de rotación o desplazamiento. Actividades físicas: Ciertas actividades físicas intensas, especialmente aquellas que involucran movimientos bruscos o repetitivos del torso superior, pueden contribuir al desplazamiento del implante. Calidad del tejido: La calidad y elasticidad del tejido mamario y la piel pueden influir en la estabilidad del implante. Tejidos más laxos pueden no proporcionar suficiente soporte. Técnica quirúrgica: La técnica utilizada por el cirujano es crucial. Un bolsillo mal colocado o la falta de fijación adecuada del implante pueden ser factores determinantes en la rotación o desplazamiento. - Prevención de la rotación o desplazamiento Para minimizar el riesgo de rotación o desplazamiento de los implantes mamarios, se pueden tomar varias medidas preventivas: Selección adecuada del implante: Elegir el tipo y tamaño de implante adecuado para la anatomía de la paciente es fundamental. Los implantes texturizados tienen menos probabilidades de rotar debido a su superficie rugosa, que se adhiere mejor al tejido circundante. Técnica quirúrgica precisa: Un cirujano experimentado y especializado en cirugía mamaria sabrá cómo crear un bolsillo de tamaño adecuado y cómo fijar correctamente el implante para minimizar el riesgo de desplazamiento. Uso de mallas de soporte: Las mallas biocompatibles pueden proporcionar soporte adicional y ayudar a mantener los implantes en su lugar, especialmente en casos de reconstrucción mamaria. Cuidado postoperatorio: Seguir las instrucciones postoperatorias es esencial. Esto incluye evitar ciertas actividades físicas que puedan ejercer presión sobre los implantes durante la fase de recuperación inicial. - Tratamientos Efectivos para la Rotación o Desplazamiento Si ya se ha producido la rotación o el desplazamiento de un implante, hay varias opciones de tratamiento disponibles: Reposicionamiento Quirúrgico: En casos de desplazamiento significativo, puede ser necesario realizar una cirugía de revisión para reposicionar el implante y ajustar el bolsillo mamario. Fijación Adicional: En algunos casos, el cirujano puede optar por utilizar técnicas de fijación adicionales, como suturas internas o mallas de soporte, para asegurar el implante en su lugar. Cambio de Implante: Si el tipo de implante original es particularmente propenso a rotarse, cambiar a un implante de diferente forma o superficie puede ser una solución. Uso de Prendas de Compresión: Temporalmente, se pueden utilizar prendas de compresión especiales para mantener los implantes en la posición correcta mientras se resuelve el problema subyacente. |