La decisión de someterse a una cirugía de mama es una elección personal y única para cada persona. Sin embargo, un factor que a menudo mis pacientes suelen pasar por alto, es la influencia de las estaciones del año en el proceso de recuperación y en la comodidad general del paciente.
La primavera, con sus días más largos y temperaturas suaves, puede ser una opción atractiva para aquellos que buscan someterse a una cirugía de mama. Los días soleados y cálidos pueden contribuir a un ambiente más positivo durante la recuperación. Además, la ropa ligera y holgada típica de esta temporada puede proporcionar mayor comodidad a los pacientes mientras se recuperan. El verano, con su clima cálido y días soleados, puede ser una buena elección para algunos pacientes. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que las altas temperaturas pueden aumentar la incomodidad durante la recuperación. La exposición al sol directa también debe limitarse para evitar complicaciones en las cicatrices. Sin embargo, los que decidan atreverse pueden disfrutar de la ventaja de ocultar la cirugía bajo ropa de verano más ligera. El otoño, con sus temperaturas moderadas al igual que la primavera, ofrece un equilibrio entre las estaciones extremas. La ropa puede proporcionar comodidad mientras se ocultan las áreas tratadas. Además, la menor exposición al sol puede ser beneficiosa para la cicatrización, ya que la piel tiende a estar menos expuesta a los rayos UV. El invierno, con sus temperaturas frías, puede ser una opción ideal para quienes buscan privacidad durante la recuperación. La ropa holgada y abrigada puede ocultar fácilmente la cirugía, y la necesidad de exponerse al sol se reduce. Además, la falta de eventos sociales puede proporcionar un entorno más relajado para la recuperación. Aunque las estaciones del año pueden influir en la elección del momento para una cirugía de mama, es crucial recordar que cada paciente es único. Las preferencias personales, compromisos laborales y familiares, así como la salud general, deben ser considerados al tomar esta decisión. Consultar con el cirujano estético es esencial para abordar inquietudes específicas y recibir orientación personalizada. Considerar factores como la comodidad durante la recuperación y las preferencias personales puede ayudar a optimizar la experiencia y los resultados. No hay un momento "correcto" que sea idóneo para todos, pero al evaluar todas las opciones, cada paciente puede encontrar el momento ideal para embarcarse en su viaje de transformación estética.
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La pérdida significativa de peso es un logro extraordinario que puede transformar la vida de una persona, pero a menudo, los cambios físicos pueden dejar huellas en áreas específicas del cuerpo, especialmente en los senos. Para muchas mujeres que han experimentado una notable pérdida de peso, la cirugía de mama se presenta como una opción para restaurar la forma y la confianza.
El Impacto de la pérdida de peso en los senos La pérdida de peso, ya sea a través de dieta, ejercicio o cirugía bariátrica, puede tener un impacto significativo en la forma y el volumen de los senos. La piel y los tejidos mamarios pueden perder elasticidad, resultando en una apariencia descolgada o con exceso de piel. En estos casos, la cirugía de mama se convierte en una opción a considerar para abordar estas preocupaciones específicas. Evaluación personalizada: La importancia de la consulta preoperatoria Cada cuerpo es único, y la consulta preoperatoria es fundamental para entender las metas individuales y las consideraciones específicas de cada paciente. Durante esta fase, discutiremos las preocupaciones estéticas, revisaremos el historial médico y exploraremos las expectativas realistas. Esto sienta las bases para un plan personalizado que aborde las necesidades únicas de cada mujer. Opciones de cirugía de mama después de la pérdida de peso
Impacto emocional: más allá de la mejora física La cirugía de mama después de la pérdida de peso no solo se trata de mejorar la apariencia física, sino también de abordar el impacto emocional. La autoimagen y la confianza pueden mejorar significativamente, empoderando a las mujeres para abrazar su nueva figura con mayor seguridad y positividad. Cuidados postoperatorios y recuperación El periodo postoperatorio es crucial para asegurar resultados óptimos. Se proporcionarán pautas específicas de cuidado y se discutirán las expectativas realistas sobre la recuperación. La paciencia y el compromiso con las indicaciones del cirujano plástico son esenciales para garantizar una recuperación exitosa y duradera. La cirugía de mama después de la pérdida de peso supone una oportunidad para restaurar la forma y la confianza. Con un enfoque personalizado y un plan de tratamiento adaptado a las necesidades individuales de cada paciente, las mujeres pueden abrazar una nueva versión de sí mismas, celebrando no solo su transformación física, sino también su bienestar emocional. La mamoplastia, más comúnmente conocida como cirugía de pecho, es una cirugía estética a la que acuden muchas mujeres en búsqueda de una mejora de su apariencia física y autoestima. Generalmente, las mujeres que quieren someterse a un aumento o reducción de pecho acuden a la consulta con muchas dudas, pero una duda muy específica y recurrente es la siguiente: ¿se puede dar el pecho tras una cirugía mamaria?. La preocupación por si el pecho quedará afectado en su capacidad para amamantar y cómo afectará la lactancia a la apariencia del mismo, son preguntas recurrentes a las que trataremos de dar respuesta en este post.
El aumento de pecho es un procedimiento quirúrgico por el cual se insertan implantes mamarios en los senos para aumentar éstos de tamaño y mejorar su forma. Los implantes suelen ser de gel de silicona o de solución salina y siempre van ubicados bajo el tejido mamario (subglandular) o el músculo pectoral (submuscular). Generalmente, los implantes no afectan a la capacidad de amamantar después de una cirugía. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas consideraciones:
Existen estudios que refrendan que la calidad o composición de la leche materna no se ve alterada por los implantes, así que esto no debe preocuparte. Una cirugía de aumento de pecho puede hacerse antes o después de quedarse embarazada, siempre consultando los tiempos con un médico especialista, que te indicará cuál es el tiempo prudencial para que tu mama se estabilice. Si deseas operarte antes de quedarte embarazada, debes saber que lo recomendable es que esperes al menos un año tras la operación del pecho, para asegurar la cicatrización de los tejidos. Si por el contrario, finalmente deseas hacerte la cirugía tras el embarazo, deberás esperar entre 3-6 meses desde que dejes la lactancia. El autoexamen de mamas es una herramienta poderosa en la detección temprana de cambios en los senos, que podrían ser indicativos de problemas de salud, incluido el cáncer de mama. Esta práctica sencilla, cuando se realiza regularmente, permite a las mujeres conocer sus cuerpos y detectar posibles anomalías en una etapa inicial, mejorando así las posibilidades de tratamiento exitoso.
El autoexamen de los senos en una base mensual es importante porque hasta el 40% de los cánceres de mama son descubiertos por el propio paciente. Dado que aproximadamente una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mama en algún momento de sus vidas, es importante realizar un autoexamen mensualmente, sin importar su edad. El cáncer de mama afecta a las mujeres durante la edad media y la vejez, sin embargo las mujeres jóvenes no están exentas de esta enfermedad tampoco. La detección precoz del cáncer de mama, mientras que todavía está en sus primeras etapas, es esencial para detener la enfermedad en sus inicios. Las mujeres en edad adulta deben realizarse el autoexamen de mama al menos una vez al mes. Al realizar el autoexamen buscar cambios en la apariencia de la piel, dolor, bulto o algún tipo de secreción. El autoexamen de mama le ayuda a la mujer a familiarizarse con la forma, el tamaño y la textura de sus senos. Esto es importante porque puede ayudarle a determinar si lo que siente es normal o anormal. Siempre que sienta una anormalidad en su seno, informe a su médico. ¿Cómo realizar el autoexamen de mama? Realízalo una vez al mes, preferiblemente después de tu periodo o el mismo día siempre, si estas en la post-menopausia. Solo toma 10 minutos. Cualquier cambio o aspecto anormal que notes durante tu auto examen mensual debes decírselo a tu médico inmediatamente. 1. Párate frente al espejo, con las manos en las caderas y mira cada mama individualmente y compáralas para notar algún cambio. 2. Levanta tus brazos detrás de tu cabeza y mira cada mama girando lentamente de izquierda a derecha y viceversa. 3. Inclínate hacia delante con las manos en las caderas y los hombros hacia adentro y los brazos relajados colgando frente a ti. 4. Párate con una mano detrás de la cabeza y con la punta de los dedos de tu otra mano suavemente examina el área completa de tu mama izquierda (seno, pezón, el área de la axila hasta la clavícula y debajo de tu seno) con movimientos circulares. Examina la mama derecha de la misma forma. 5. Recuéstate y coloca una mano detrás de la cabeza y sigue las mismas instrucciones anteriores y revisa tus pezones, por alguna secreción inusual. Después de someterse a una cirugía de pecho, ya sea de aumento mamario, reducción mamaria, mastopexia o cualquier otra intervención, es crucial seguir las recomendaciones del cirujano plástico para garantizar una recuperación exitosa. A continuación, se presentan algunas actividades permitidas y restricciones comunes después de este tipo de cirugía:
Actividades Permitidas:
¿Cuántas veces has acudido a una tienda de ropa interior y has comprado un sujetador que no es tu talla? Se trata de un problema que ocurre con más frecuencia de la que imaginas, pues muchas mujeres tienen dudas sobre su copa o talla y acaban comprando la prenda equivocada.
Utilizar una talla de sujetador correcta es fundamental para la salud de nuestra espalda. Un sujetador más pequeño del que necesitamos o mal ajustado puede afectar a nuestras cervicales. ¿Cómo saber tu talla de sujetador? La talla del sujetador se compone de un número y una letra. El número corresponde al contorno de bajo pecho y se calcula midiendo el perímetro con una cinta métrica bajo nuestros senos. Es importante que la cinta no apriete y que esté recta. La letra, por otro lado, corresponde a la copa y se calcula midiendo el contorno del pecho a la altura del pezón. Diferencias en el tallaje En España utilizamos el tallaje francés (ES/FR) y aunque generalmente, las etiquetas muestran la equivalencia, por ejemplo en Estados Unidos, el sujetador talla como la ropa: 34, 36, 38, 40… Otros países europeos comparten con nosotros la equivalencia en la copa pero miden el contorno de forma diferente. Generalmente, el tallaje español siempre tiene 15 números más. Por ejemplo, si en España tienes una talla 95, en tallaje europeo sería una 80. Algunos errores a evitar La copa debe recoger bien todo el pecho, si queda espacio, no se trata de tu copa. Igualmente los aros, también deben encajar bien bajo el pecho y los tirantes, deben estar ajustados en los hombros sin apretar demasiado. Fíjate bien en el tipo de cierre. Si tienes bastante pecho, te recomiendo un sujetador que tenga varios corchetes con una tira más ancha que va a provocar una mayor sujeción, evitando problemas de espalda y la caída del pecho. Son numerosas las mujeres que en la actualidad se decantan por realizarse un aumento de pecho. Se trata de una cirugía efectiva y segura, aunque, como en cualquier tratamiento médico, pueden aparecer complicaciones. Una de ellas, es el desplazamiento de la prótesis mamaria, tema que abordaremos en esta entrada del blog: veremos las posibles razones de su causa y cuidados preventivos.
¿Por qué se desplazan los implantes mamarios? Son muchos los factores que pueden influir en el desplazamiento, entre ellos destacamos:
Recomendaciones para evitarlo La prevención es esencial para minimizar los riesgos de desplazamiento de la prótesis. Contar con un equipo y médico especialista cirujano con alta experiencia es un elemento clave para evitar un desplazamiento. El cuidado postoperatorio resulta fundamental, ya que se deben seguir escrupulosamente todas las indicaciones facilitadas por el médico cirujano: evitar movimientos bruscos, utilizar el sujetador apropiado y acudir a revisiones de forma periódica. Tratamiento para el desplazamiento de senos El tratamiento utilizado para corregir el desplazamiento de prótesis es una reintervención quirúrgica consistente en la recolocación del implante en una posición más elevada. También habrá que suturar el surco submamario para darle la posición adecuada. En algunas ocasiones, es necesario que el tamaño de los implantes se modifique o incluso la colocación de mallas para una mejor sujeción. No obstante, te recomendamos que consultes con tu doctor todas las dudas que tengas de manera personalizada. Uno de los aspectos del pecho que más importa a la mujer es el surco intermamario, comúnmente conocido como el escote. El surco submamario está compuesto por adherencias de la dermis a la pared torácica. De este modo, se forma una separación física entre los polos mediales de ambas mamas.
Es difícil de definir cómo debe ser el surco intermamario ideal, sin embargo, se han propuesto diversas medidas que permiten evaluar el aspecto y la relación estética de ambas mamas entre sí en la línea media del tórax. Diversos estudios antropométricos, han definido como la distancia ideal entre los dos pecho de 3 cm, es decir, cada pecho se situará a 1.5 cm de la línea media. Por otro lado, un estudio demostró que la depresión entre las mamas que forma el surco submamario debe tener forma de “V” con un vértice suave, en lugar de forma de “U”. En ocasiones, estas medidas pueden estar alteradas, bien por la propia anatomía de la mujer, o tras algún procedimiento estético como la mamoplastia de aumento. Una distancia excesiva entre ambas mamas se conoce como telemastia o deformidad de pechos separados. En el lado contrario, una falta de separación entre las mamas, es conocido como sinmastia. Existen diversos tratamientos para corregir la telemastia, siendo las infiltraciones con grasa (lipofilling), una de las técnicas que ofrecen mejor resultado y seguridad. Además, puede ser un buen complemento para la cirugía de aumento de mama, que combinaría la colocación del implante bajo la glándula, con la infiltración de grasa en la superficie y bordes de la mama, logrando una transición y aspectos muy naturales. Para la sinmastia, los tratamientos son más complicados, tanto si es congénita como si es secundaria a alguna intervención quirúrgica en manos inexpertas. La separación de las mamas de manera quirúrgica precisaría crear una distancia suficiente, para que la piel entre ambos senos quede adherida a la pared torácica, consiguiendo un brillo esternal en la zona media. Para ello, sería necesario realizar incisiones en ambos surcos submamarios, retirar el tejido o material protésico que aporta volumen a la línea media, y fijar la dermis a la pared torácica. Tras la intervención, será necesario mantener una ferulización durante 4 ó 6 semanas definiendo el surco submamario que permita lograr un resultado definitivo. Las pacientes que practican deporte con asiduidad y van a someterse a una intervención quirúrgica preguntan con frecuencia: ¿Cuándo podré regresar al entrenamiento habitual? ¿Podré volver con normalidad al gimnasio? ¿Qué precauciones tendré que tomar si quiero volver a practicar deporte?
Cada intervención conlleva un protocolo postquirúrgico específico. Es fundamental que sea el cirujano el que, según el tipo de intervención, vaya indicando al paciente el momento más adecuado para reiniciar la práctica deportiva, el tipo de ejercicio, su intensidad, y el tiempo dedicado a su realización. No obstante, se han establecido ciertas indicaciones de forma general para gran parte de los pacientes. Indicaciones esenciales para que los resultados de la cirugía no se vean afectados. Deporte y aumento de pecho ¿Qué dicen los estudios al respecto?En un estudio de enero del 2022, se ha comprobado que aquellas pacientes que realizaban ejercicio de forma habitual y retomaban dicha actividad física de forma temprana (una semana tras la cirugía) no presentaban mayor riesgo de complicaciones ni reintervenciones ni un emporamiento en la calidad de la cicatriz que aquellas pacientes que mantuvieron un reposo prolongado (3 meses). Sin embargo, la vuelta a la práctica deportiva debe de realizarse de forma segura, evitando las primeras semanas los deportes de alto impacto. ¿Cuáles son las indicaciones tras un aumento de pecho?Durante la primera semana tras una intervención de aumento de pecho debe guardarse reposo relativo. Es decir, llevar una vida tranquila, sin esfuerzos, evitando los movimientos bruscos y la carga de pesos. Estos primeros días ya se puede salir a caminar, puesto que el mayor esfuerzo se realiza en el tren inferior y no afecta a la zona implicada. Los ejercicios que impliquen grupos musculares de pierna y cintura pueden retomarse a los 10 a 15 días, inicialmente con mayor suavidad y menor carga según las sensaciones que se perciban. A las 4 semanas, se puede empezar a practicar actividad física de baja intensidad en la que sea necesario mover brazos y zona pectoral. En caso de estar habituado a realizar ejercicios como correr, spinning, ejercicios con elíptica… la recomendación es esperar aproximadamente a los 45 días tras la intervención, momento en que la herida habrá cicatrizado completamente y la inflamación habrá disminuido. Es el cirujano quien debe de valorar los riegos asociados al ejercicio, así como los beneficios que éste tiene en el bienestar psicológico de las pacientes, sobretodo en aquellas más activas. En base a esto establecen las pautas de reincorporación al ejercicio teniendo en cuenta que “el cuerpo es sabio” y si, aun cumpliendo los tiempos indicados, alguna actividad produce molestia o dolor, lo que procede es parar y descansar. ¿Influye el tipo de implante colocado?El tipo de implante a colocar es valorado por el cirujano teniendo en cuenta distintas características del paciente, entre ellas, su estilo de vida. Por ejemplo, si se opta por prótesis subglandulares se podrá retomar la vida deportiva en aproximadamente un mes; en cambio, en el caso de prótesis submusculares habría que esperar un poco más, y poner más atención y cuidado en los ejercicios de pesas o aquellos que ejerciten el músculo pectoral, ya que podrían conllevar un aumento del riesgo de desplazamiento del implante. ¿Hay que utilizar algún tipo de sujetador especial?Para asegurar el correcto resultado de la intervención, es esencial el uso de un sujetador especial durante varias semanas. Además, aquellas pacientes que realicen deporte de alto impacto, deben siempre reforzar la sujeción del pecho con un sujetador deportivo apropiado. ¿Cómo será el postoperatorio de la intervención? ¿En cuánto tiempo podré retomar una vida normal? ¿Qué reposo se precisa? Estas son preguntas habituales en una primera consulta cuando está indicada una cirugía de reducción mamaria. Saber cuándo se puede retomar la actividad diaria o la rutina laboral y familiar, son otros de los aspectos tratados cuando se plantea este tipo de intervención. ¿Es una cirugía dolorosa? La cirugía de reducción no tiene un postoperatorio doloroso por contra de lo que algunas pacientes creen al realizar la primera consulta. Teniendo en cuenta la gran cantidad de fármacos analgésicos disponibles, no existen motivos por los que una paciente tenga que pasar dolor tras una reducción mamaria; y aunque el umbral del dolor puede diferir entre unas pacientes y otras, es excepcional tener que pautar calmantes de mayor potencia de los que se indican habitualmente que incluyen antiinflamatorios (tipo ibuprofeno) y analgésicos (tipo paracetamol). ¿Cómo me encontraré las primeras horas tras la intervención? Es normal que las pacientes refieran sensación de somnolencia y que las primeras horas tras la cirugía quieran descansar. Para facilitarlo, nuestra clínica ofrece un entorno tranquilo y con poco ruido, con habitaciones individuales. Hasta el momento del alta el cirujano supervisa la evolución postoperatoria y una enfermera está al cuidado de la paciente. ¿Cómo son los primeros días tras la cirugía? Cuando la paciente es dada de alta lo hace con un sujetador específico que deberá mantener sin quitarlo la primera semana. Es una prenda ajustada pero bien tolerada. No es necesario realizar ningún tipo de cura. El aseo se realiza evitando mojar el sujetador. Estos primeros días es normal notar cierta molestia o resquemor en la zona de las cicatrices, pero como dijimos anteriormente no debe de haber dolor. Que exista inflamación en la parte superior y lateral de la mama, entra dentro de lo normal. Algunas pacientes refieren cansancio leve o moderado al día siguiente de la cirugía. Hay que evitar esfuerzos los primeros días, pero una actividad física de intensidad leve, como caminar, es beneficiosa para la recuperación. La mayor parte de las pacientes ya salen a dar un paseo a las 24-48 horas tras la intervención. Durante los primeros siete días se toma una pauta de antiinflamatorios, analgésicos y antibiótico. A los siete días de la intervención el cirujano realiza la primera revisión para retirar las gasas que protegen las incisiones. A partir de ese día se puede quitar el sujetador para la ducha o cuando precise lavarlo. En esta revisión se cita a la paciente para volver nuevamente siete días después. En esta segunda revisión se retiran los puntos que no se hayan absorbido por sí solos. ¿Cuándo puedo reincorporarme al trabajo? No existen pautas concretas para todos los trabajos. La norma general es no realizar aquellos esfuerzos que provoquen dolor o que intuyamos que puede provocarlo. A continuación, os damos unas indicaciones que se adaptan a la mayor parte de las pacientes. Si no requiere esfuerzo físico, como puede ser el trabajo de una administrativo o si se realiza teletrabajo, con una evolución postoperatoria normal, la reincorporación es rápida. Puede realizarse a las 48-72 horas tras la cirugía. Si requiere una actividad física mayor que implique movimiento de brazos o levantar poco peso, conviene disponer de 8 a 15 días. Para otros trabajos, menos habituales, que requieran esfuerzo físico alto y continuado se aconseja disponer de 15 días a 3 semanas. En la primera consulta el cirujano le podrá orientar con mayor precisión, en base al tipo de cirugía que precisa y el tipo de actividad laboral, el tiempo de reposo requerido. Si bien los primeros días pueden existir molestias o alguna incomodidad, propias de cualquier procedimiento quirúrgico, en el caso concreto de la reducción mamaria, las pacientes ya notan la mejoría física asociada a la disminución de volumen y peso de las mamas en el postoperatorio inmediato. La comodidad para vestirse, moverse o la disminución del dolor de espalda, cuando existe previamente, son perceptibles para las pacientes de forma casi inmediata. |