Para muchas mujeres el pecho es un elemento importante de su identidad personal. Las alteraciones en el tamaño, forma, posición o volumen de las mamas constituyen un problema estético y psicológico que puede llegar a condicionar la vida de una mujer.
Cuando se deben a causas congénitas, las alteraciones en la mama suelen identificarse tras la pubertad una vez completado el desarrollo. Con frecuencia derivan en problemas físicos y psicológicos en las jóvenes. La cirugía mamaria plantea soluciones para la corrección de anomalías en el desarrollo de las mamas, con resultados altamente satisfactorios. Estudios demuestran los beneficios psicosociales de la cirugía estética en este grupo de pacientes. Tras datos oficiales, el tratamiento quirúrgico de la asimetría mamaria en mujeres jóvenes aporta mejoras significativas y sostenidas en su calidad de vida psicosocial, hasta el punto de situarse al mismo nivel que el resto de las mujeres. También los cambios experimentados en algunas de las pacientes tras el postoperatorio, sirven de estímulo para la práctica de ejercicio regular y modificar su conducta alimentaria. Esto hace pensar en el impacto positivo que la cirugía estética puede proporcionar a las mujeres, independientemente de su edad, con asimetría mamaria u otra malformación, congénita o adquirida. En general, los pacientes que se plantean una intervención de estética soportan una gran carga psicosocial. Y en ocasiones, mayor al deterioro de la funcionalidad o visibilidad de su afección. Ponte en contacto con la Dra. Arminda Ferrer si necesitas más información sobre algún tipo de intervención. Estará encantada de atender y resolver cualquiera de tus dudas junto a un gran equipo de profesionales. ¡Solicita una cita sin compromiso!
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